martes, 7 de septiembre de 2010

Bajo lo absurdo

Los soñadores son el sueño de los realistas. Lo he visto un montón de veces. Lo respiro y me ahoga, me pesa en la espalda, me siento Atlas cargando con todo. Es demasiado para mi. Ellos necesitan que los impulsen, han perdido la capacidad propia de hacerlo. Son masas grises unidas a otras masas grises, extendiendo vigorosos tentáculos aún más grises para atrapar materia prima que sustente sus ansias no cumplidas, en este caso, el consumir sueños, el nutrirse de ellos.


Algo horrible pasa conmigo, lo presiento. Mis ojos ya no brillan y parece que mi boca olvidó como sonreír. Hace un par de días vomité lo que me restaba de humanidad y pasé sin sentir dolor por un callejón lleno de personas aún más miserables que yo. Los observé con desprecio. Un tentáculo desde lo más oscuro de los suelos, pareció querer llevarme consigo, pero escapé, no sé aún por qué, pero me alejé.



Bajo la lluvia, me libero y me transformo en materia gris. Me dirijo sin resistencia hacia el núcleo, esta vez no escaparé. Me siento en el pavimento y cierro los ojos. Me consumen y vivo.

1 comentario:

Gabo dijo...

Los sueños son para cumplirlos compañero, aunque la vida sea dificil. La vida es para disfrutarla, destacarse dentro de la masa y por sobre todo no rendirse. Pienselo. No le aconsejo vivir de rodillas. Exito!