domingo, 21 de junio de 2009

Ideal

Uno no piensa, como puede creer, quizás, la mayoría de la gente; bajo aleros impuestos por otros. Bajo mi punto de vista, aceptar tal creencia es afirmar, como consecuencia obvia, que los demás nos determinan y que sólo somos seres influenciables e dependientes de juicios externos.

Ahora bien, entonces, ¿cómo es que uno llega a pensar como lo hace?; fácil, pues, dándonos cuenta de nuestra condición de ser humano independiente, libre y por sobre todas las cosas, tener en cuenta lo que involucra tener un modo de pensar único para saber sobrellevarlo bien para con las demás personas y eventuales críticas o problemas que pudiesen surgir, haciendo que cuestionemos nuestro pensamiento.

Es curioso, señalar que en nuestra sociedad existe un tipo de pensamiento aceptado de manera general por todas las personas, y por ende todos aquello ajenos o contrarios a este pensamiento general son objeto de repudio. Por ejemplo, es la tónica que en siglo XXI, la gente haya dejado de lado por completo el soñar. Los que vivimos haciéndolo, somos catalogados de útopicos, por decir lo menos, por lo que indirectamente, con sus desprecios, vienen a pedirnos que aceptemos aquel decir general como una verdad única e irresoluta, en otras palabras, que pensemos como la mayoría.

Si uno en su pensamiento ve la vida como algo completamente moldeable a nuestros deseos, o vive soñando despierto, debe tener la certeza de que su pensamiento vale y debe hacerlo respetar frente a los demás. Nosotros podemos pensar como queramos, independiente de cualquier otro factor, tenemos esa libertad de decidir como queremos pensar, como queremos vivir nuestras vidas. No depende de nuestro circulo social, ni tampoco de nuestra crianza. Esta última sólo influye en adquirir ciertos valores, pero que de ninguna manera determinan la independencia de nuestro pensamiento, ya que es este el que recoge esas virtudes, no éstas nuestro pensar. Se trata, aquí, de señalar que podemos creer en la inmortalidad del tomate y bajo este alero, aceptar el no matar o no mentir como algo que si puedo seguir.

En síntesis, debemos tener la plena certeza y confianza, en nuestra condición de seres únicos e irrepetibles, con la plena voluntad y capacidad de pensar como se nos de la gana, y que nada ni nadie puede ni debe afectarnos en esto; más si se pueden aceptar ciertas cosas que no llendo en contra de nuestro ideal, lo hagan más ameno para nosotros.

martes, 16 de junio de 2009

Respuesta

Un día de luminosa oscuridad(...)ella, sin corazón
jalo del gatillo de la dolorosa verdad
y esperó en silencio sentir la bala negra atravesarle el pecho
más el tiempo pasó y nada sucedió
procuro abrir sus ojos marchitos, y sonrío
son los sueños de los que tanto se burló
escapan muy lejos de ella, así como el amor que siempre deseó
se va en un beso de dos sin corazón y miente
le duele tanto que no todo sea tan malo como lo ve

Si me vas a escribir, hazlo con valor para que te entienda...

jueves, 11 de junio de 2009

Silencio en la eternidad

Soy romántico, idealista
irrenunciablemente soñador
soy amante del mar, de la poesía
de mi canción, de tu boca y de tu amor
de tu cuerpo, tu dulzura y tu calor
de tus ojos, tu mirada y tu verdad
Soy romántico, idealista
irrenunciablemente soñador
Hoy te amo Maru, hoy y en el silencio de la eternidad






Realidad

Los lobos existen, los vampiros no.



domingo, 7 de junio de 2009

Nuestra luna llena

Soy un lobo enamorado, soy tu lobo guardián; cada luna llena es nuestra, testigo del inicio de nuestro romance y de su andar(...)