Akrarená

Quiero encontrar en tus ojos, lo que por tanto tiempo busco. Aquella compañía revolucionaria, tormentosa, osada, arriesgada...poco convencional quizás. Deberán pronunciar tus delgados labios rosa, palabras cargadas de idealismo, de valor y de decisión, y deberé sentir tu corazón junto al mío, como pacto de unión sincera.

Sí en mi existiese un yo más calmo y sereno, probablemente no sufriría con dilemas de este tipo. ¿Puede ser realmente tan agobiante la atracción que se tiene por alguien sabida imposible?; ¿deberán mis ojos dejar de verte eternamente blanca?...despertar de pronto de este sueño es amargo y prematuramente forzado, quizás...pero luego, si aún no está dicho todo, ¿no es mejor usar esta arma invencible cuando tiene todo a su favor, para dar contigo?.

El cielo esta cubierto de estrellas alejadas. Cada una de ellas, creo, tiene una especie de mensaje escrito desde tiempos inmemoriales. Cuando aquellas deidades luminosos simpatizan con nuestro ideal, crean para nosotros una senda, que si conseguimos descubrirla, todo cuanto queramos será mucho más sencillo.

Realmente una cosa así, es bastante difícil, sino imposible, de creer. He escrito (o tratado) de escribir una canción que pueda reflejar en cada una de sus letras mi sentimiento de manera plena, pero no he logrado este cometido. Verte a ti, me ha devuelto parte del aliento perdido en un pasado cercano, demasiado oscuro para recordar ahora.

Entonces, te diré que eres demasiado hermosa para ser real, demasiado bella para que mi corazón pueda amarte siquiera como probablemente merezcas(...) y este sentimiento estúpido quema jodidamente, porque eres aquello que mi ideal necesita, aquella fuerza necesaria para no caer a mitad de este camino llamado vida, para tomar la bandera de la revolución, y avanzar con decisión a la victoria definitiva; eres la estrella más romántica del cielo y por eso tan doloroso desearte, porque eres inalcanzable...o al menos eso me gusta creer...

Akrarená, gracias por devolverme las ganas de escribir.