viernes, 26 de marzo de 2010

Para ella, para ti y para la otra

Anoche soñé con ella, contigo y con la otra
era ella y la otra, el pasado olvidado
aquel enterrado en cientos miles de cuadernos abandonados
con hojas marfil teñidas de rojo sangre, rojo rosa y rojo pasión
tú eras mi presente y mi futuro, pero siempre tan distante;
quisé oir tu voz y huir a tus brazos seguros
cerrar los ojos y perderme en tus labios divinos
aparecí de pronto hecho un niño
aterrado, volviendo a lo ocurrido y dicho

Ella me observó con hostilidad
yo vestido con singular formalidad
quisé decirle -olvidemos todo, descansemos en paz-
volvió la mirada suya, hostil y oscura
descanso su mano y susurró
-¿qué haces ahora?,¿qué harás luego?
con decisión tomé su rostro blanco
-quizás te quise, pero no volveré;
esto es un juego cruel;
vuelve a dónde naciste
regresa ahí y no me hables jamás-

Se alejó ella y quise hablar contigo, amor
cuando apareció doble la otra y me produjo pavor
por largas escaleras de mi escuela primaria
intenté oír tu voz distante, corazón
y por medio del teléfono frío
me dijiste que estabas en algún lugar de este mundo mío

Cayeron pétalos azules y púrpuras en este largo camino
me liberé de ella y la otra con valor
avancé sin temer a tropezar en el error y el dolor
al final estabas tú, se llenó mi corazón
te amo y como a ti no amaré a jamás ninguna
abrázame, enamórame y no me sueltes más

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